De pronto estaba gritando frenéticamente sin poder detenerme y aunque lo
quisiera eso estaba fuera de mi alcanze como una simple reaccion que no podía
parar, mis ojos muy abiertos mirandolos de par en par, en un movimiento rapido,
sacudi mis muñecas haciendo que me soltara y me pegue contra la puerta tomando
impulso y le patee, entonces el nuevo chico abrio la puerta e intento
detenerme, los dos primeros atonitos por lo que sucedia no se movieron. Sali
disparada hacia la calle, empuje al chico y tropeze manteniendo el equilibrio
corri lejos del auto, ahí estaba, la puerta entreabierta, la unica cosa que me
separaba de esta locura, llamaria a la policia, a mi padre, Hayley ¡a quien
sea! Solo tenia que apurarme y estaria dentro…
Pero sucedió tan pronto e inesperado como mi idea de que todo saliera
bien, el chico de ojos verdes estaba frente a mi, sin darme tiempo de detenerse
choque contra el cayendo al suelo, alze la mirada su enorme sombra se proyecto
sobre mi, contuve un grito, una sonrisa se formo en su rostro
-buen intento-dijo-pero no suficiente-.
Estaba paralizada, cuando desperte en el asiento trasero de ese auto,
alrededor todo parecia desconocido y brillante, el sol en su punto mas alto
hizo mi estomago retorcerse, estaba sola, no podía creer que me hubiera
desmayado en el peor momento, eso me sucedia rara vez sobrepasada por el terror
o los nervios, supongo que debia de haberlo sabido, ahora no habia posibilidad,
no sabia donde estaba, mi padre deberia de estarme buscando ya, alguien debia
de darse cuenta de que no estaba. ¿Qué hora era? ¿Qué pasaba si mi padre aun no
volvia y yo ya estaba muy lejos?. No
Intente pensar racionalmente, alguien debio haberme escuchado pero…
¿Por qué estoy sola aquí? ¿porque esta pasando esto?, me reincorpore y tome la manija, las manos me
sudaban y mi corazon palpitaba con fuerza cuando sali del auto y vi a mi
alrededor, nunca habia estado en un sitio como ese, con arboles tan altos y
frondosos y una carretera que se veía infinita di unos pasos y me gire, del
otro lado tras un porton entreabierto se alzaba una mansion de paredes blancas
y columnas, conte diez ventanas relucientes y un jardin muy cuidado con flores
que no eran de temporada, estaba conteniendo la respiración imaginando cuales
eran mis posibilidades de salir a buscar ayuda, sabia que estaba fuera de la
ciudad pero no sabia en que punto, facil pudieron haberme sacado del estado o…
del pais ¡del pais! ¿Por qué yo? ¿Qué les habia hecho?.
Gemia para mis adentros y me cubri el rostro, luego de unos segundos me
dije a mi misma que no podía ser tan tonta para quedarme.
Me incline dentro del auto nuevamente pero no tenia llaves, asi que
comence a caminar lejos de ahí, suponiendo que me estaba orientando
correctamente, debia de pasar algun vehiculo por ahí pero la paranoia fue mas y
luego de caminar mas y mas aprisa empece a correr sin rumbo alguno y sin que
nadie estuviera directamente siguiendome, pero podía sentirlo, era una horrible
sensación de estar atrapada, no muy lejos de ahí vislumbre una figura, no podía
ocultar mi alegria y sacudi los brazos llamando su atención, apurandome con
cada paso mas cerca de el, quien quiera que fuera tambien parecia estar huyendo
de algo, cuando me acerque mas a el jadeando por la falta de aliento me di
cuenta de que era un chico no mayor que yo, de cabello castaño oscuro y ojos
verdes que me miraban aturdido, cai sobre el y me sujeto por los antebrazos.
-por favor tienes que ayudarme, por favor-le dije con la garganta
seca-ellos… no se… me secuestraron, llegaron a mi casa y me sacaron, no se
donde estoy pero tienes que…-luego como un puñetazo en el estomago me di cuenta
de que el posiblemente estuviera con los otros, tambaleante me eche hacia
atrás, las piernas me dolian aun asi podía correr un poco mas si era necesario,
tenia que volver a casa
-yo…-comenzo a decir rascandose la cabeza-yo tampoco se donde estoy-
-¿Qué? ¿llegaste aquí como yo? Ellos…-
-no-nego, me miro boquiabierto, creo que intentaba encontrar las palabras adecuadas-solo… de acuerdo creo que es fuera de la ciudad, muy lejos al
parecer-dijo mirando alrededor, el no parecia ser de aquí, tenia un ligero
acento que no pude descifrar, me recordo
a ellos, hablaban del mismo modo que el…
-me tengo que ir, no se lo que este pasando pero no puedo quedarme-lo
rodee y comenze a caminar mientras le hablaba, el fruncio el ceño
-pero no puedes hacerlo… ¿c... como crees que iniciara todo? No puedes
irte, tienes que quedarte-
-¿Qué?-
-nada-el parecio timido y su voz se volvio mas baja
-¿Qué dijiste?-
-me tengo que ir-se dio la vuelta bruscamente al tiempo que escuchaba
como los arboles de la orilla derecha se agitaban, el los miro asustado y
corrio hacia el lado contrario internandose en el bosque, yo segui su ejemplo
-¡oye! ¡espera por favor!-pero era muy veloz, me sacaba mucha ventaja y
apartando las ramas que me golpeaban a cada paso me fui alentando hasta que al
final le perdi de vista, parecia como si nunca hubiera estado ahí. Llena de
panico volvi a la carretera y continue sin mirar atrás.
No podía pensar claramente y mi respiracion se volvio agitada por la
carrera, hasta que no pude evitarlo, algo salto de uno de los arboles y me tiro
al suelo, bueno no parecio haberlo hecho porque yo hubiera caido de igual
forma, mi condicion fisica era demasiado lamentable como para culparlo del
golpe. A decir verdad me parecio inexplicable que pudiera correr tanto, quizas
instinto de supervivencia
-lo siento-dijo, su voz grave me sorprendio, el parecia ser un hombre
joven, de piel clara y sonrisa desdeñosa, era demasiado alto y tuve que mirar hacia arriba, segundos mas
tarde saltaron de distintos arboles las personas que me secuestraron, el hombre
me tendio la mano y al ver que retrocedia asustada me sujeto del brazo y me
puso de pie con facilidad, su mano me aprisiono de tal forma que no podía huir-pero
aun no es hora de que te vayas-.
Estaba atrapada y cansada cuando les segui de nuevo a aquella casa, el
hombre nunca me solto y tiraba de mi cuando veía que iba mas lento, los otros
tres iban detrás nuestro como guardaespaldas, las puertas estaban abiertas y al
atravesarlas me di cuenta de que parecian estar recien pintadas
Aunque hubiera pensando en
cualquier posibilidad de huir, las puertas que se cerraron automáticamente
luego que entramos lo dejaron todo en claro. No pude evitar las lagrimas, me sentia bastante agobiada por todo eso, tenia tanto miedo por lo que pudiera suceder, habia oido toda clase de historias horribles, habia visto ya tantas noticias sobre esto, sobre desapariciones
Y todos los casos siempre terminaban igual
Y todos los casos siempre terminaban igual
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